- los niños terminan el según trimestre en el colégio y traen las notas a casa (unos para bien y otros para mal :) )
- hay unos día de vacacciones y si tenemos suerte, un poco de sol
- la naturaleza nos invita a un nuevo inicio (las flores brotan llenando nuestra vida de color, los árboles recobran vida despues del crudo invierno, etc.)
¿Pero esto es todo lo que hay?
En mi humilde opinión hay mucho que aprender de estas fechas en las cuales celebramos un hecho histórico. Todos concordamos que no se trata de la fecha verídica pero apartamos esos días para celebrar un triste evento ... sí, la muerto de Jesús.
Yo creo que es muy importante que nosotros celebremos estos días con mucho respecto, valorando el incomparable sacrifício de Jesus en la cruz, pero yo reivindico por encima de todo, la alegría del "Domingo de la Resurrección".
Muchas creencias se basan en grandes personages. Sus sepulturas hoy son lugar de peregrinación. Nosotros tenemos el gran privilegio de celebrar no solamente este personage que cambió la historia, que padeció una muerta tan cruel, pero ¡un gran personage que venció la muerte! ¿Queremos más razón para celebrar?
Así que os invito a celebrar a este Jesús que fue hombre pero también fue Dios, que dió su vida por nosotros para "reconstruir el puente" entre el hombre y Dios. Este Jesús que fue y que es hoy y ahora ... que resucitó para darnos vida.
Este mismo Jesús que puede entender la dinámica de la propia vida, pues vivió entre nosotros. Es tan grande, pero al mismo tiempo, tan cercano. Os digo por experiencia propria.
Os invito que en estos días podais pasar unos minutos leyendo acerca de este evento en la Biblia. Se encuentra en:
Mateo 26 a 28
¡Que esta lectura os sea de muy buena reflexión!
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