Mis hijas están ahora en su cuarto día de trabajo humanitario cristiano en Moldavia. Pasarán una noche en Bucharest en el camino de vuelta, con familias que se han voluntariado para recibirles.
Por eso hemos enviado un pequeño regalo de agradecimiento.
Cuando salimos fuera siempre tenemos en mente lo que ofrece España que es de fácil transporte, no se rompe, rico, y "made in Spain". Así que hemos elegido un turrón, aceitunas y almendras tostadas. Fue muy sencillo pero con mucho agradecimiento.
Para acompañar un regalito, siempre me gusta enviar algo hecho por mí. Ni siempre tengo tiempo pero en esta ocasión, sí.
Así que mi tarjeta tiene inspiración hogareña y primaveral. Como veis tengo dos, porque mis hijas se quedarán en casas diferentes.
Cuando trabajo en un proyecto, siempre estoy pensando en algo. Estuve pensando en regalos. Hay de todos los tipos y de todos los tamaños. Algunos son caros, otros no tanto ... hay de todo.
Pero en esta Semana Santa, no puedo dejar de pensar en el mayor regalo, alguien que dio su vida por nosotros.
"Nadie tiene mayor amor que éste, que uno ponga su vida por sus amigos."
Juan 15:13
¡Gracias, Jesús!
2 comentarios:
Felicidades a tus hijas que han ido a llevar el amor de Dios a otros. Espero que lo pasen bien y creo que has estado muy acertada en tus regalos.
Han llegado y tienen un montón de historias que contar ... de verdad han conocido un mundo nuevo, han visto mucha pobreza, y lo más importante es que han visto cómo aún en la pobreza uno puede tener paz en Cristo. Ya pondré un artículo de ellas y su trabajo humanitario.
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