23 de diciembre

“Porque han visto mis ojos tu salvación, … luz para revelación a los Gentiles, y gloria de tu pueblo, Israel.” 

Lucas 2: 30, 32

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Típicamente, la historia de la Navidad termina con la visita de los Reyes Magos. Pero la historia de Jesús continua a través del Nuevo Testamento. Lee Lucas 2:21-40 para aprender otros que esperaban la venida de Cristo. Simeon y Ana pasaron la mayor parte de sus vidas orando por la venida del Cristo.

Hablad con la familia sobre ocasiones en que esperaban por alguien o por algo. A la mejor en estas Navidades todos están anticipando la visita de alguien que no ven hace mucho tiempo. O a lo mejor tenéis familiares que no podrán ver aún durante las fiestas.

Hoy haremos una cadena de oración por los que están lejos de nosotros o amigos y familiares necesitados por circunstancias de la vida.

Ata una cinta en un mueble, ventana o donde lo veas conveniente. Cuelga fotos o cosas que os hace pensar y acordarse de estas personas. A lo mejor has recibido una tarjeta de Navidad y también las puedes colgar en la cinta.

Orar es hablar con Dios, de la misma manera que hablas con tu mejor amigo. No hace falta protocolo, y muchas veces, no hace falta ni palabras. Dios puede leer nuestro corazón.

Toma turnos sacando una foto o recuerdo de esta persona que echáis de menos. Ora por estas personas. Pueden ser oraciones cortas y sencillas, especialmente para los niños. Desarrolla la costumbre de hablar con Dios. Los niños empezarán a reconocer a Dios como un amigo que entiende y contesta sus oraciones.

Continúa: 24 de diciembre