Ahora que vivimos em Miami me doy cuenta que lugar precioso es. Hay mucho que ver y disfrutar aquí, las palmeras, el sol diario, el verde, el mar y la gente es bajísima.
El color del cielo en Miami, en la caída de la tarde, es algo increíble que no he visto en otro lugar en mi vida. Tengo que deciros que he estado en lugares preciosos de este mundo, y aún así esto me impacta. Es un color que no se puede explicar. Lo interesante es que no es solo de vez en cuando, ¡son todos los días! Espero que nunca se me pase por inadvertido.
Mirando esta creación, ¿cómo podría siquiera pensar yo que no haya un Creador? Este universo tan dinámico lleno de belleza y coordinación no pudo venir del azar o del acaso.
Quería dejarles este bella fotografía de Key West: una de esas visiones inolvidables. Os invito a pensar en esta creación y en este Creador que a pesar de tener el universo en sus manos, se importa con los más pequeños detalles de nuestra vida. Yo os puedo testificar que así es pues he probado de Su amor en maneras muy prácticas y cotidianas.
Es algo como se te ofreciera una fruta y te dijera, ¡Es sabrosísima! ... pero hasta que tú no la pruebes en tu propia boca, no puedes confirmar lo que te digo. Así es con el Creador ... prueba de Su amor y te enterarás de quién verdaderamente es Él.
Besitos a todos mis amigos,
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